Hola compañeros
Pues de nuevo por aquí, tras un par de semanas de actividad, de las que algo se pudo aprovechar
Hoy, nos tocará una excursión por una pared, o quizás, mejor dicho, la pared, más emblemática del territorio nacional
Y cuando digo "excursión", no es por "ningunear" a semejante murallón, sino porque la escalada de la "Rabadá-Navarro" a la Oeste del Urriellu, es eso, una excursión en la que recorres en sus 750 metrazos de recorridos los 500 m. de desnivel por toda la cara
Para mí, sencillamente, la ruta me parece una genialidad de la época, una búsqueda y estudio de la ruta que debían seguir la famosa cordada, que a día de hoy, casi 50 años después de su apertura, no desmerece nada, y en la que numerosas cordadas, viendo que el grado no es excesivamente duro, se meten debiendo retirarse dada la longitud y mantenido del grado
Está reequipada, pero como les dije a la cordada que sale en las 2 primeras fotos, y después ya no: Al loro, que estamos en el Picu, y aquí se cambia clavo por clavo, y expansión por expansión (si hace falta, claro ). Es decir, reuniones reequipadas , pasos clave, reequipados, pero el resto, y eso son tiradas largas, muy largas, de autoprotección, son para vosotros enteras
Grado obligado, no me atrevo a decirlo, V+, 6a quizás, eso sí, eso implica entonces, currarse un A2 elgante
Mantenido de la vía, bastante, mucha "conti" dentro de esos grados. Incluso los 2 últimos largo, de V, te ponen las pilas
Cita
No me acuerdo de donde lo saqué
Rabadá y Navarro
21-6-1962. Escalada realizada por la cara oeste, con un tiempo formidable para lo que nos esperábamos de Picos. Algo de niebla durante la excursión por esa pared, la más hermosa y formidable que hasta la fecha hemos conocido. Somos dos excursionistas Zaragozanos que nos sentimos orgullosos de poder ofrecerla desde estas líneas, a todos los montañeros españoles que alguna vez han soñado con la escalada de esta provocativa pared.” Alberto Rabadá, Ernesto Navarro.
Eran tiempos grises, aquellos cincuenta del pasado siglo. Racionamiento y miseria campaban a sus anchas en una España que apenas se recobraba de la mayor tragedia de su historia.
A pesar de las circunstancias, de las carencias y de la infinita tristeza que atenazaba los espíritus, en Aragón, la región de la voluntad y la reciedumbre, una generación de niños de la guerra se estaba forjando en las paredes de Riglos, sin apenas medios, espléndido ejemplo para futuras generaciones de escaladores.
De todos ellos, dos hombres, Alberto Rabada y Ernesto Navarro estaban llamados a convertirse en la más brillante cordada del siglo XX en España. Su estilo, dotado del genio de Goya y de la voluntad y la intuición de Cajal , dibujaría a lo largo de nuestra geografía los trazados mas bellos , las vías soñadas.
Y si hay alguna ruta que se alza como un monumento a sus autores, que ha sido la piedra de toque para varias generaciones de alpinistas, que es venerada por todos, es la Rabada/ Navarro a la cara oeste del Picu Urriellu.
En 1961 en un alarde de audacia, ascendían el torreón sudeste de la punta No Importa al Mallo Firé. A lo largo de cinco días, cuatro vivacs en pésimas condiciones, prescindiendo del buril, trazaron la que fue considerada la ruta, tecnicamente más difícil de los sesenta. La primera repetición data del once y doce de Octubre de 1966 y la inspirada cordada que lo hizo, Ursi /Ibazo, utilizó algunos tornillos de seguro. La segunda corresponde al excelente pirineista Raymond Despiau nada menos que en Mayo de 1975, catorce años después de la apertura.
En este mismo año suman a su historial otra sensacional escalada, el Espolón Este del Gallinero, en Ordesa.
Resulta evidente que cuando afrontan la escalada de la Oeste, en 1962, los maños están en un extraordinario momento de forma.
El catorce de Agosto, preparan los primeros tramos y al día siguiente y durante cuatro jornadas, continúan escalando hasta los Tiros de la Torca, desde donde se retiran por Collada Bonita y la canal del Vidrio a la cantina de las minas de las Manforas en busca de víveres y material.
Retoman la ascensión el día veinte alcanzando la cumbre cuarenta y ocho horas después, veintiuno de Agosto de 1962.
A lo largo de los cuarenta y cuatro años de existencia de la ruta el material y la técnica han evolucionado lo indecible, aun así, la escalada de la Rabadá Navarro conserva intacto su prestigio, su graduación 6A A2(6C+) para un recorrido de 750 m. sobre un desnivel de 500m., nos da una referencia clara sobre lo que nos encontraremos al afrontar su ascensión.
La entrada es evidente, desde el mismo refugio observaremos unos metros a la derecha de la “Lastra Soldada”, una línea blanca que asciende hasta el nicho de la primera reunión, no es otra cosa que la huella que en la caliza, han dejado marcadas las cordadas, a lo largo de casi medio siglo.
Tras superar una pequeña laja, un muro con dos seguros 6C, A0 , nos permite acceder a una fisura/diedro por la que ascenderemos en unos diez m. de quinto grado, hasta otro muro que atravesaremos a la izquierda 6A +,A0 durante un par de metros, remontando a continuación al nicho anteriormente citado. De la reunión flanqueamos a la izquierda hasta la Lastra, la vía original ascendía justo por el diedro que ésta forma, hoy en día, un metro a la derecha hay unos seguros que permiten salvar este paso por la placa. A0,6A + .Con cuerdas de sesenta metros ,hay cordadas que gestionan estos dos largos en uno.
Y llegamos al tercer largo, el mas duro de la vía, en su momento resultaba una barrera infranqueable, para las cordadas que no estaban a la altura de la ruta, generándose atascos y algún que otro intercambio de pareceres entre los implicados. De cuarenta y cinco metros de longitud la graduación en libre es de 6C, aunque hoy en día con el uso de friends puede superarse relativamente bien en artificial. La roca está bastante pulida en esta magnífica tirada a lo largo del diedro que la conforma.
Con el cuarto y el quinto largo, alternando pasos de diedro y placa, máximo 6A, alcanzamos la cima de la lastra. Salimos de ella, por el que es uno de los pasos más aéreos de la ruta, consiste en una tirada de unos veinte metros que arranca en un muro A0, 6A, durante un par de metros, luego continua en quinto grado hasta el relevo. De esta reunión, que es posible saltarse, hay que salir a la derecha, por una canal chimenea que se extingue y da paso a la “Cicatriz”, si aplomáramos la salida, sería por la Revelación, otra excelente ruta de la Oeste.
La “Cicatriz”, es la gran fractura que por encima de la Lastra, con tendencia a la derecha va a morir a los Tiros de la Torca, este tramo de escalada se recorre en tres largos, máximo quinto grado, cómodos y de una gran belleza.
En las gradas de los “Tiros”, podremos ver los históricos vivacs, que hasta casi los años ochenta eran el punto de reposo de las cordadas que empleaban dos días en surcar la “Oeste”.
Para alcanzar otro hito de la Ruta, la “Gran Travesía”, deberemos superar unas gradas fáciles con tendencia a la izquierda, hasta situarnos aproximadamente en el centro del diedro inclinado, la “Cornisa del Entreacto,” donde se encuentra la reunión. Descendiendo unos metros por el Diedro, alcanzamos la placa que ligeramente tumbada conforma el primer largo de la travesía, extraordinario tramo con un ambiente y un patio inolvidable, no supera el quinto superior, si exceptuamos un paso, el último del largo, un 6A, con el que nos situamos en la reunión de la “Guitarra”. En esa laja con la forma del instrumento que le da el nombre, se encuentra la instalación de rapell, que nos permitirá descender unos veinte metros a una vira, desde la que continuar la Travesía, ya por terreno más sencillo, hasta la base del “Gran Diedro”.
Desde este punto, es posible la retirada en seis rapeles por la Murciana del 78.
La dificultad, decrece ostensiblemente, pero la belleza de la ruta se acrecienta a medida que escalamos los tres largos de cuerda del Diedro, que, en cuarto grado, nos permiten hollar “La Plaza de Rocasolano”, nombre con el que los aperturistas quisieron homenajear a su ciudad natal.
Esta “Plaza” está situada en la cumbre del gran diedro y es una gran repisa dónde incluso el helicóptero de rescate llegó a apoyar un patín en alguna ocasión, continuamos nuestra ascensión, descendiendo unos metros, caminando por la misma, hasta situarnos en una placa, bajo un nicho. De los largos que quedan por escalar es el más difícil, aunque ya no supera el quinto superior ,es una tirada con tendencia a la izquierda, de modo que dejamos el nicho a nuestra derecha, y montamos el relevo bajo un diedro de cuarto grado, mediante el que alcanzamos el filo del espolón norte, en otro largo de cuerda.
La salida por el espolón norte se efectúa en tres largos de cuerda en cuarto superior, atención al último paso, un pequeño desplome, quinto grado, desde el que sufrieron el trágico accidente los Donostiarras Ramón Berrio y Angel Ortiz, en la que a la postre y como homenaje se reconoce como primera ascensión invernal.
Superado este paso, solo queda caminar tranquilamente hasta la cumbre, eso si, con algo más que una escalada en el corazón.
Ni que decir tiene que para afrontar esta ascensión con garantías y disfrutar de su belleza, es indispensable un buen fondo físico y un grado en “Alpina” de por lo menos sexto grado. Muchos alpinistas la consideran en conjunto, más seria que “La Murciana”.Un buen horario sería entre ocho y diez horas .Actualmente los largos más exigentes se encuentran restaurados.
El material recomendable es un buen juego de empotradores, drizas y friends hasta el número tres, estribos, si se cuenta con hacer parte del tercer largo en artificial. Cuerdas de sesenta metros y unas doce expres. Por la mañana escalaremos un buen rato a la sombra, dato a valorar si se entra en ruta temprano y el día está fresco. No conviene estrenar gatos.
Hay algo que nos preguntamos los escaladores de varias generaciones. ¿Cuál hubiera sido el límite de Ernesto Rabada y Alberto Navarro?
Si aquel aciago verano de 1963, una tormenta aún más persistente que la determinación de nuestros bravos Aragoneses, no hubiera acabado con sus fuerzas, en el nevero de la Araña. Digo con sus fuerzas, porque ni el mítico Ogro pudo con su voluntad. Cuando los equipos Suizos de rescate, dirigidos por Tony Hiebeler llegaron a avistarlos, sus cuerpos solo pudieron ser rescatados cuatro meses después, encontraron a la cordada en correcta posición de escalada, algo inaudito, incluso para los curtidos Helvéticos, expertos en cien tragedias. Nunca sabremos que hubiera sido de los “Maños”, pero nada nos impide soñar con ello.
Cerramos este capítulo con las palabras que nos dejaron en el libro de cumbre del Urriello , tras concluir la apertura de la más hermosa de las rutas.
Así, pues, Chakel y el que suscribe, arrancan el coche del siglo XXI, ese que nos lleva en poco más de 5 horas de Jaca al Collado Pandébano, cuando en esos tiempos tardaban 1 día, si no tenían que picar vivac en una cuneta a la caida del Sol
Al bajar del coche, sacamos ese maravilloso invento, o quizás, maldito invento, que nos permite decir a los nuestros donde y cómo estamos, y tambien, que los nuestros nos pidan siempre saber dónde y cómo estamos
*Sí churri, que Rabadá y Navarro tardaron 5 días, así que nosotros, que somos unos pelagrillas, igual tardamos algún día más
Pssssssssss, Adriano, hasta cuando eran fiestas en Arenas
Salimos hacia el refugio de Urriellu, con un tiempo inestable, bueno, "tiempo típicamente estable de la cornisa cantábrica"
02:00:00 Psssssssss, Adriano, se ven las estrellas
06:00:00 Psssssssss, Jesús, se siguen viendo las estrellas, ¿Qué hacemos?
06:00:01 Pues qué vamos a hacer, animal de bellota, ir a verlas
El recorrido que nos espera
El desayuno para el día siguiente, nos lo hemos subido, para no tener que atarnos al horario "ofisiá", y para entrar a ser posible los primeros en la vía, de forma, que, de noche cerrada, nos subimos para la base de la pared
Esperamos a pie de vía a que amanezca, mientras justo detrás de nosotros llega otra cordada, y nos maravillamos con las primeras luces
Ala, shavá, que tenemos por delante 750 metros de historia del alpinismo
Hace el largo rápido y limpio, en penumbras, y llega a la 1º "R"
Allá que me voy a por el 2º
Detrás de nosotros, la otra cordada, preparándose, que a la postre, se bajó, de una forma muy sabia, al equivocarse de "táctica" y ver que igual se les "hacía grande". Un abrazo desde aquí, y suerte para la próxima
Ahí que se viene el compi
Chamado, observa la "cercanía seguril"
Recupera el largo
Y nos juntamos jodidos de frío en la "R"
Ahí va Jesús a por el largo más duro de la vía: 6c, ó A2, lavado con perlán, y frío matinal
Sin pegas, paso a paso
Resuelve el largo
Mientras, los Pou, a su nueva línea
Claro está, ellos no tiene "güevos".
"Güevos", lo que se dice "güevos", tenemos la gente como nosotros, que nos metemos con el IIIsup apretao en estas vías
Llega a la "R" rápido, como tié que ser
Me lanzo a por el 4º Largo, y sorprendentemente, me hace una foto al llegar a mi altura
Poco a poco, superamos La Lastra
Hay que superarla, y bajar un poco a buscar otro diedro
Subirlo
Y montar "R"
Hasta luego, Lucaaaaaaaaaaarrssssssssssssssssss
Largo-corto, pero intenso
Placa-paca
Y ahí llega Chakel
Y se va a por otro sitio mítico
La Cicatriz
Ya veo al compi
Bueno, si eso, pide unas birras en el refu
En este largo, llegaremos a Tiros de la Torca
Vamos, amigo, que ya estamos
Oye, tron, cuando llega la travesía esa de marras ??????????
No, si ya me lo temía yo
Ná, tú, quédate ahí sentaico tan tranquilo
Uffffffffff, mira que seguimos en sombra, y frío-frío, lo que se dice frío, no es que tenga mucho
Ah, ahora, te toca a tí, salao
Pasitooooooooooooo
Mirarse los pieses
Pasitooooooooooooo
Mirarse los pieses
Mirarse los pieses
Mirarse los pieses
Mirarse los pieses
Pasito
Apretar
Apretarrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr
Y, ala, ya estamos en el famoso rapel pendular
jejejeje, ahora te toca a tí fiarte de mí
Venga, sonsio, que ya llevamos la mitad de la vía
Aquí, hay que buscar un par de buriles que te indican hacia donde hay que dirigirse
Ahí está yuuuuuuuujuuuuuuuuuuuuuuuu
Otra travesía
Y a la "R"
Obsérvese la sutil diferencia de materiales en solo un siglo de diferencia y manojito pollas
Continúo sin demora, que todavía queda mucho
Nos vamos por La Guitarra, a la busca del Gran Diedro
Lo vamos superando,
ratos Sol, ratos sombra
Venga, shavá
Que ahora te vuelve a tocar
Monta la enésima reunión
Mientras vamos atravesando Roca Solano, alguien ha tenido menos suerte que otros y viene el helicóptero a recordarnos donde estamos
Y sale Jesús a por otro apretón
Daaaaaaaaaleeeeeeeeeeeeeeeeeeee
Y vengaaaaaaaaaaaaaann
Un poco más
Y arriba
Venga, pide otra ronda birras
Llegamos ya a La Plaza o qué???????????????????????
Sí, salao, sí, pero sigue que aún nos queda
Escalo mi último largo, ya no sé ni cual, a partir del nº 20 perdí la cuenta.......
Venga, compae, que esto parece que no crece según subimos nosotros jejejejeje
Ala Chakel
Venga, compi, que te queda la última tirada
Los últimos metros, sorprenden, no te deja relajarte este "paseo"
Hay que apretar en el frontón, sí
Que conste en acta, que por aquí sale la nueva vía de los Pou
ültimos metros verticales
Y, por fín, última reunión
Y más por fín, el "santo" y la Santina
Y tras unas horas de "difrutar sufriendo", llegamos los 2 pisapraos a la cima del Picu
Bajamos, ahora sí, con tiento y tacto, pues puede que lo más peligroso de toda la actividad sea el descenso (destrepe del anfiteatro y 3 rápeles de 60 m.), y con una cerveza en la mano, nos quedamos embelesados con la pared que acabamos de recorrer
Y cómo no, un poco reseña
Un saludo y hasta pronto, compañeros
P.D.- Qué cojones tenían los RN, por dónde pasaron, cómo pasaron, y con qué medios
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